Maumere es un mal necesario. Los alojamientos no son increíbles ni baratos y la ciudad no tiene suficiente encanto como para mantenerte más de un día entretenido pero desde aquí salen las conexiones de vuelos y barcos que seguramente necesitarás.
Por suerte y para mi sorpresa, los alrededores valen la pena ser recorridos. Te prometo pequeñas y floreadas aldeas con encanto, playas vacías rodeadas de palmeras, rutas inundadas de vegetación, sonrisas de niños y familias que te invitan a pasar la tarde charlando.





QUÉ HACER Y A DÓNDE IR
- En Maumere aconsejo ir al mercado de comida justo en frente de Benggoan 1 ( Jln. Moatoda 86111). Es pequeño pero un fiel retrato de la cultura. Los niños juegan con su imaginación correteando entre los angostos pasillos, señores que duermen la siesta mientras esperan vender su mercancía, otros jugando a las cartas sentados sobre las tarimas, señoras que se sonríen cuando te ven pasar, pilas de pescados disecados, especias y verduras de todo tipo, coco rallado en platos sobre una balanza y una ondeada de olores y colores que apenas llegas a comprender.



- Sikka y Lela, alrededor de 26 kilómetros al sur, aún no sé si vale más la pena por el lugar en sí o por el camino. La ruta está plagada de zig-zags, pequeños puestos de verduras, pueblos formados alrededor de ella, campos florecidos, casas adornadas y coloridas, vistas del mar y gente dispuesta a ayudarte para que llegues a destino sin contratiempos. Allí encontrarás una antigua iglesia holandesa que abrirán para vos mientras te ofrecen realizar una ceremonia por un par de dólares y una calle con artesanas trabajando en telas tradicionales (ikat) que intentarán venderte. La gente es amable y apenas les explicás que tu intención es pasear e irte no te insisten con la venta. Pegadas a ellas hay una gran estructura de madera que solía ser la casa del rey del pueblo. Si al salir o al entrar intentan pararte para cobrarte un “impuesto a la aldea”, seguí de largo ya que son particulares intentando engañarte. No lo tomes como fiel representación de su gente ya que el resto suelen ser amables e intentan ayudarte sin cobrarte a cambio.





- Alguien me dijo de ir a Waira (10 km. al este). Luego de haber pasado por allí no lo recomiendo. La playa no es buena y el arrecife de coral no está en condiciones óptimas. Hay un lago seco casi en estado de podredumbre y, si bien no hay nadie en los alrededores, dista mucho de ser un paraíso escondido.


- Las playas de camino a Waiterang (25 km. al este) suelen estar vacías y limpias. Apenas veas un camino de tierra a tu izquierda con un letrero de “Cottages” o “bungalows” andá a explorar la zona. Nada más divertido que encontrar un lugar propio. Si no te animás, Sunset Cottages tiene una playa que suele estar vacía y cuenta con cabañas de bambú (80’000 IDR) por si querés pasar la noche. Una opción más cercana es la playa Gading Beach de arena negra.


- Frena ante cada mercado, casa o sonrisa que te llamen la atención. El destino no es siempre lo más importante del viaje. Los mercados, pueblos cuyos nombres no recuerdo y detalles del camino fueron lo que más me gustó. Cada tanto veía una casa con un lindo jardín y preguntaba si podía entrar a sacar una foto. O me bajaba de la moto para ver enormes verduras tan diferentes de las que conozco. La gente en el camino se quedaba charlando conmigo y me invitaban a sentarme un rato con ellos a disfrutar de la tarde. A disfrutar de cada minuto con los ojos bien abiertos porque en los detalles se encuentra el alma del pueblo.






DÓNDE ALOJARSE
La tarifa de la mayoría de los hoteles está por encima de 150’000 IDR. Tras caminar encontré dos baratos. Winirai II, a media cuadra del mercado cerca del Gardena Hotel, tiene habitaciones individuales por 70’000 IDR sin baño compartido. No lo recomiendo ya que es sucio y las ratas caminan por doquier. Sin embargo, Benggoan 1 ( Jln. Moatoda 86111, tel.: (0382) 21347) tiene habitaciones sin ratas, con baño privado básico, ventilador y wi-fi por 50’000 IDR. Para los que tengan bajo presupuesto sin duda es el indicado. Si se puede pagar un poco más Gardena Hotel (Jl. Patirangga 28, tel.: 22644) tiene un nivel un poco más alto aunque no cuenta con wi-fi.







DÓNDE COMER
El lugar más barato que encontré y muy rico de comida local se llama Warung Malvinas. Saliendo del hotel Benggoan 1 hay que ir hacia la derecha, la primera a la izquierda y seguir una cuadra hasta que se corta la cuadra. Justo en frente de tu vista está este pequeño Warung que suele estar lleno (señal de comida fresca). Recomiendo el jugo de Sersak (5’000 IDR, mi preferido), la sopa Bakso Campur (12’000 IDR) y el Gado Gado (8’000) que aquí le dan un toque mágico. Hay que cenar temprano ya que casi todos los buenos lugares cierran entre las 18:00 y las 19:00 hs.
A dos cuadras, justo en frente de un descampado que se utiliza para formaciones y campeonatos de un colegio, hay un gran supermercado con buenos precios ideal para abastecerse de agua y galletas.






CÓMO MOVERSE
Maumere en sí se recorre rápido. Lo ideal es alquilar una moto para ir a los poblados y las playas de los alrededores. Si te preguntan dónde la vas a usar decí que sólo por la ciudad para que no te den una demasiado baqueteada. Es mejor conducir despacio ya que el camino suele tener muchos zig-zag con puntos ciegos.
Si en tu hotel no te consiguen una, andá a Benggoan a preguntar. Cuesta 80’000 IDR por día. Conviene retirarla bien temprano para aprovechar lo más posible. Si cargás en las estaciones de gasolina (bensin en Indonesia) es mucho más barato que las botellas en la calle. Siempre preguntá en el hotel cuál es el precio justo así podés regatear eficientemente.






CÓMO LLEGAR E IRSE
Los que pasan por Maumere suelen llegar o ir a Moni donde se encuentran los tres lagos de colores. El trayecto cuesta 35’000 IDR para cualquiera de los dos lados y dura tres horas.
Para ir a Sulawesi (Makassar) hay barcos Pelni que salen cada dos semanas. Te encontrás con el mismo problema si querés ir a Kalimantan ya que es el mismo barco que primero va a una isla y luego continúa hacia la otra.
Una segunda opción es comprar un ticket de avión. Generalmente no bajan de los 30 USD pero es la única forma de salir hacia el norte de una forma rápida. El aeropuerto está a 3 km. y los moto-taxis (Ojek) te llevan por 5/10’000 IDR dependiendo como negocies. Si vas cargado con valijas no te preocupes que siempre se las arreglan para poder llevarte. Antes de embarcar te cobran 10’000 IDR como impuesto del aeropuerto.






Guada! Por lo visto le agarraste la mano a las motos! Es una forma espectacular de disfrutar el paisaje y ademas es rapido! Me alegro que sigas disfrutando de tu viaje!!
saludos, Iva..
pd: Casi me hice pis de la risa cuando lei tu post de tu primera vez en moto.. jaja!
Hola Iva! 😛 Si, y las disfruto mucho! Ahora le agarre la mano a las manuales también. Que bueno que resulté graciosa!!! La situación era por de más cómica… la primera vez que tuve que cruzar una calle en Yogyakarta de un costado al otro no me animé y crucé a pie (casi me pisan!). Ahora ya no me importa nada, sé que me van a esquivar. Vos qué tal con la moto???? Te doy lecciones por skype! 😛