Siguiendo la curiosidad que nos generan las cosas más grandes y más pequeñas del mundo (una amiga la llama la “cultura de lo más más”) me interné en la selva de Malasia en busca de una de las flores más grandes y pesadas que existen.

La Rafflesia crece en los bosques del sudeste asiático pudiéndosela encontrar en Malasia peninsular, Borneo, Filipinas e Indonesia. Carece de hojas, ramas, brotes y raíces por lo que no realiza la fotosíntesis. Es tan solo una flor gigante sobre el suelo de textura carnosa y color rojizo. Sus cinco pétalos pueden llegar a un grosor de 3 cm con un diámetro de 106 cm. Puede pesar hasta 10 kilos.
Es un género de planta parasitaria perteneciente a la familia de las euforbiáceas. Contiene 15 especies verificadas. Suele crecer a un lado del tronco de un árbol donde puede robarse los nutrientes.
Además de ser enorme también es una de las más raras del mundo ya que se deben cumplir muy específicas y difíciles condiciones para su florecimiento. Para empezar, una uva Tetrastigma debe ser infectada por el parásito que la genera. Es la única vid que puede ser infectada por él creando una flor. A partir de ese instante muchos brotes maduran pero suelen ser utilizados por los locales con fines medicinales. Si alguno sobrevive, puede tardar un año en convertirse en flor.
Para poder reproducirse la flor despide, en sus últimos días, olor a carne en descomposición y calor. Imitando a un animal muerto atrae a las moscas carroñeras e insectos que llevan el polen a otras Rafflesia. El polen debe ser llevado al sexo opuesto en el breve lapso de floración que va de tres a siete días. Con muchas coincidencias sumadas, otra flor podrá florecer.
Como puede florecer en cualquier época del año de forma inesperada y por tiempo limitado, las agencias turísticas se desviven por tratar de encontrarlas. En Cameron Highlands (Malasia peninsular) organizan tours para ir a verla. Les pagan a los aborígenes de la selva para que salgan en su búsqueda. Suele haber más ejemplares en Borneo. Con mucha suerte se las puede ver en el Parque Nacional Gunung Gading en Sarawak, en las laderas del monte Kinabalu y en el interior de Sabah.
La flor corre peligro de extinción debido a la deforestación excesiva de los países asiáticos, en especial Malasia. Durante años se intentó cultivarla en laboratorios. Finalmente botánicos en Borneo fueron capaces, por primera vez, de hacer crecer una flor en un ambiente artificial. Pero no es una tarea fácil y no se sabe cuando se logrará poder mantenerla fuera de peligro.

Datos sobre la Rafflesia:
- Pesa un máximo de 10 kilos convirtiéndose en la flor más pesada del mundo.
- Si bien muchos comentan que la Rafflesia es la flor más grande del mundo, la verdad es que es la segunda en tamaño. La Amorphophallus titanum ocupa el primer puesto.
- No tiene hojas ni tallo.
- Permanece en flor entre tres y siete días al año.
- Sólo una vid en el mundo es lo suficientemente resistente para albergar el parásito que la genera.
- Fue descubierta, en primer lugar, por Louis Deschamps pero sus anotaciones no se hicieron públicas hasta 1861. Lleva el nombre de Sir Thomas Stamford Raffles, fundador de la colonia británica en Singapur, que es reconocido como el descubridor de la flor. La encontró durante una expedición en 1818 junto a Joseph Arnold quien murió de malaria al poco tiempo.
