Mi primera impresión fue donde me dejó el bus. Con presupuesto acotado, como siempre, me propuse caminar hasta el alojamiento por mi cuenta. Uno de los mototaxis, cuando le dije que iba a ir caminando, me preguntó dónde me hospedaría y me llevó gratis porque era familiar de la dueña del lugar. Me contó que iba a encontrar a la gente de Bukit Lawang diferente, más amable y dispuesta a ayudar. Así fue.

El primer día contraté un guía del parque para hacer a primera hora el trekking a la selva. Consulté si iba a poder ir con un pie inflamado. En Pulau Weh había utilizado unos zapatos chatos pero nuevos durante la noche que me dañaron la parte trasera del tobillo. Una pequeña herida que, entre la tierra y el agua sucias, se me infectó. Dolía pero quería ver los orangutanes. Terca como siempre y aún más porque ¿quién me mandó a usar zapatos en medio de la nada?
Cada tanto necesito sentir que en esencia sigo siendo la misma y también sentirme un poco femenina. Después de tanto tiempo con ropa que no combina, el pelo enredado, las canas que afloran detrás de las orejas y las uñas que, por más que las limpie cada cinco minutos, siempre parecen estar sucias, necesito un día “Barbie”.
Me pongo linda, uso mis zapatitos bien guardados (nada de tacos), mi mejor vestido (ya descolorido y arrugado, pero si entrecierro los ojos pasa desapercibido este hecho), una linda pulsera y un poco de rímel (no demasiado porque se corre a causa del calor). Me siento frente a la computadora a escribir o me mimo con un licuado entre amigos. Un día de descanso, un día de no moverme ni pensar en el próximo micro. Eso es todo. Después ya comienzo de nuevo con mi ansiedad exploradora y me olvido de la necesidad frívola de un cepillo o un par de aros. Los tacos quedaron lejanos en la memoria.
Volviendo al tema, cuando vieron mi pie inflamado llamaron a la abuela de la familia que me puso aceites medicinales y me dijo que iba a estar bien. Al día siguiente me levanté aún con el tobillo inflamado y un poco preocupada. Una hora después me interné con mi grupo en la selva de todas formas.
Aquellos que vienen leyéndome ya saben que mi zona de confort está en los bosques y las selvas. Feliz trepando por las lianas inmensas que colgaban de los árboles paraba cada tanto cuando veíamos un mono cerca o un orangután comiendo sentado en las alturas. Es increíble como se quedan quietos y te miran sin irse. Quería alimentar a un mono Tomas para que se acercara pero mi guía me explicó que no es bueno para ellos. Necesitan buscar su propio alimento porque sino dejan de ser salvajes y se acostumbran a mendigar o robar. Por desgracia no muchos piensan de la misma forma.
Finalmente llegamos al campamento a comer. Tuve una lucha mano a mano con un macaco de cola larga por un paquete de azúcar que intentó robarse. Cada uno tirando de uno de los costados hasta que le toqué las manos y se fue. ¡Que mono atrevido! Estábamos rodeados de ellos a la espera de que dejáramos algo sin vigilar. Los platos sucios quedaban rápidamente vacíos. Una galleta caía al agua y una madre, con su hijo colgando, se zambullía en su busca. Mil fotos, mil acercamientos hasta que me mostraban los dientes.











Pasamos la tarde entre juegos de ingenio e historias que nos relataba el guía. Al parecer hay una “orangutana” que es agresiva con las personas y cuando la ves hay que echarse a correr. Nos contó que una vez intentó asustar a un grupo de suizos. Uno de ellos se acercó en vez de correr. Ella lo levantó y agarrándolo de la mochila comenzó a subir a un árbol con él a cuestas. El hombre tuvo que dejarse caer perdiendo sus pertenencias las que fueron cayendo una a una mientras la “orangutana” buscaba comida.
Por la noche mi tobillo comenzó a preocuparme. Tarzán, uno de los ayudantes que vivía en la selva, buscó yuyos y hojas para hacer un ungüento para mi tobillo. Me lo puse casi sin dudar y al día siguiente mi pie estaba recuperado. La medicina de la selva es sabia. Una vez más salvada por locales.
Almorzamos a orillas de un río. Estaba un poco triste porque no había visto ningún orangután de cerca. Al parecer había que darles de comer o conformarse con verlos en las alturas. Con esta idea en mente, de repente vi a mi guía acercarse corriendo y señalarme la orilla opuesta. Una hembra con su cría estaba al lado de un árbol. Con cámara en mano fui a su encuentro.
La cría se trepó a un árbol y la hembra fue hacia el río. Comenzó a jugar pasando su mano por el agua como si fuera un niño. Miles de palabras en silencio escondidas en miradas fijas, intentando vernos mutuamente más allá de nuestras diferencias físicas. Sentí conexión, humildad, compasión y culpa por los miles de su especie que mueren a causa de la deforestación. Alegría y ganas de llorar. Quizás suene como una gran mentira literaria, pero vi sabiduría en su mirada quieta y descansada.
Los orangutanes son curiosos y observadores. Pueden estar un largo tiempo mirándote. Me gustaría saber qué piensan y qué sienten. Quise rozar su pelaje pero no me animé. En cambio, la acaricié con la mirada. Un mimo secreto que quedó escondido entre mi sonrisa y su quieta presencia.
Se puso a jugar con un plástico que había tirado y luego se fue. Mi grupo volvió deslizándose en tubing por el río y yo caminando detrás de Tarzán que iba descalzo. Sentí la tierra bajo mis pies y, una vez más, di gracias al mundo por cumplirme un deseo.






PARQUE NACIONAL GUNUNG LEUSER
El Parque Nacional de Gunung Leuser abarca 950 mil hectáreas al norte de Sumatra. Su nombre hace referencia al Monte Leuser de 3’381 metros. El pico más alto que posee es «Puncak Tak Punya Nama» (El pico sin nombre). Es uno de los tres parques que forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO (The Heritage Selva Tropical de Sumatra, 2004).
Su fama se debe a la cantidad de orangutanes semi-salvajes fácilmente divisibles ya que tienen cierta familiaridad con los guías del parque. En la zona hay cerca de 5 mil orangutanes, monos Thomas Leaf, Gibones, mono de cola larga, tigre de Sumatra, elefantes, leopardos, gato jaspeado, serpientes, cocodrilos y rinocerontes entre otras especies. Los primates son fácilmente divisibles.
El ingreso al parque sólo está permitido con un guía. Los precios son fijos. Por lo general suelen estar altamente cualificados pudiendo contarte sobre cada especie de la selva incluyendo plantas.











BUKIT LAWANG (Puerta de las colinas)
Se trata de un pequeño pueblo situado en la ribera del río Bahorok a 86 kilómetros al noroeste de Medan, la capital de Sumatra. Se encuentra pegado al parque nacional por lo que es una parada ideal antes de un trekking por la selva para divisar orangutanes.
En 1973 fue creado el centro de rehabilitación de orangutanes. Durante los siguientes años el pueblo comenzó a desarrollar una modesta industria hotelera convirtiéndose de a poco en uno de los destinos más populares en Sumatra.
El pueblo se vio afectado en el 2003 por una inundación causada por la tala ilegal. El agua del río subió 20 metros destruyendo todo lo que encontraba a su paso. Más de 1’400 habitantes perdieron sus hogares, 239 personas murieron y los hospedajes turísticos fueron destruidos. El pueblo ya parece recuperado, al menos estructuralmente, pero el trauma aún se encuentra arraigado en la memoria de los locales. En parte debido a este suceso, son uno de los pocos pueblos conscientes de la importancia de la preservación del ecosistema en el que viven.









CENTRO NUTRICIONAL ORANG-UTAN BOHOROK – SEDE DE ALIMENTACION DE ORANGUTANES
Creado en 1973 por una organización suiza, se encarga de la rehabilitación de primates a la vida silvestre después de su desplazamiento a causa del desmonte de las selvas, cautiverio o persecución ilegal.
La mayor parte de sus funciones fueron trasladadas a otros lugares pero aún se puede presenciar la alimentación de orangutanes semi-salvajes que se lleva a cabo dos veces al día. Para ello no es necesario contar con un guía, sólo hay que acercarse al centro a las 8:00 o a las 15:00 hs. (consultar en tu hospedaje por cambio de horarios). La plataforma se encuentra en la orilla este de Sungai Bohorok a una caminata de 20 minutos del pueblo. Para poder entrar al parque hay que pagar 25’000 IDR en la oficina al pie de la plataforma. Los ingresos se utilizan para mantener el proyecto en marcha.
Los orangutanes son alimentados con leche y plátanos. Mayormente se acercan hembras embarazadas con necesidad de una fuente nutritiva adicional y ancianos.
El centro era financiado por el Fondo Mundial para la Vida Silvestre y la Sociedad Zoológica de Frankfurt pero en el último tiempo el gobierno de Indonesia paso a estar a cargo proveyendo recursos demasiado bajos para sus necesidades.



CLIMA: CUÁNDO IR
La estación húmeda va de octubre a marzo y suele llover casi todos los días. El clima es húmedo durante todo el año por lo que hay que tener siempre agua potable a mano y ropa de verano. Durante junio y julio se suele llenar de turistas por lo que es mejor evitar estos meses.

QUÉ HACER Y VER
La razón principal por la que se visita el parque es para realizar trekkings en la selva y para la observación de la vida silvestre. Todos los alojamientos ofrecen las mismas excursiones a precios fijos con el permiso para entrar al parque incluido. Si decidís no volver por el río haciendo Tubing, el costo baja y es sólo una caminata de vuelta de 15 minutos por un camino fácil.
Los precios varían según la cantidad de días. Con una noche en la selva basta para ver unos cuantos orangutanes y diferentes especies de monos (600’000 RP si no se vuelve con tubing). Es recomendable pedir un guardaparques oficial del Centro de Rehabilitación de Orangutanes ya que muchos alimentan a los animales para que se acerquen a los turistas haciendo que dejen de ser salvajes. Algunos se vuelven agresivos y pueden robarte la comida de la mano. También hubo casos de animales que se enfermaron por el contacto o la comida.
Un guardaparques responsable y con mucho conocimiento es Jacob. Habla bien inglés para el estándar y es un buen rastreador de la vida silvestre.
Si hacés el trekking convencional de dos días nunca vas a estar lejos de la aldea por más que parezca que caminaron mucho. Hay que preguntar sobre senderismo salvaje si se quiere ir fuera de los caminos repletos de turistas.
También se puede ir a / o hacer:
- Ketembe: Donde se ven orangutanes realmente salvajes, monos y aves. Es un viaje de 2 a 3 días.
- Tangkahan: Cuenta con aproximadamente 7 elefantes y muy pocos turistas. Los paseos en elefante son negociables. Por favor no aceptes este tipo de entretenimiento ya que para hacer que dejen de ser salvajes suelen maltratarlos en la vida diaria cuando la gente se aleja.
- Cueva de murciélagos: Hay que pagar 5’000 RP y llevar linterna.
- Tubería: se trata de gomas gigantes con forma de yantas donde te sentás para bajar por el río. Los tubos pueden ser alquilados en diferentes puestos a lo largo del pueblo por 10’000 RP.
- Aguas termales en la selva cerca Ketembe.
- Visitar alguno de los proyectos sociales del lugar como la Casa del Niño.
- Ir al mercado de los viernes.
- Clases de cocina indonesia: Nora de Rainforest ofrece clases por 100’000 IDR (a negociar). Los platos a elaborar son una elección personal.




CÓMO LLEGAR E IRSE
Desde Medan hay que ir a Pinang Baris para tomar un minibús directo a Bukit Lawang (entre 12’000 y 20’000 RP dependiendo de la negociación). Alternativamente el bus grande local cuesta 10’000 RP pero tarda más ya que se detiene a recoger gente. Te dejan en Gotong Royong a 5 minutos de Bukit Lawang. Desde acá un taxi te cuesta 5’000 RP. Si se está solo y se intenta ir caminando quizás, con suerte, alguien te pregunta tu hospedaje y te lleva gratis en la moto.
Desde Parapat o Berastagi se puede tomar un bus turístico pero los precios suben bastante. Desde/a Parapat te cobran 200’000 RP incluyendo el bote. Los tickets se compran en cualquier hotel o agencia turística.

COMPRAS Y TARJETA DE CRÉDITO
Hay muchas tiendas de arte y de artesanías de coco, madera y bambú de fabricación local. La calle principal para el turismo está repleta de tiendas de ropa pero no se encuentra nada demasiado bueno e intentan cobrarte de más. Si se te rompen las ojotas (flip flops), encontrás unas básicas por 10’000 RP y un poco más lindas por 15’000 RP.
Se debe llevar efectivo a Bukit Lawang. Hay un cajero automático Mastercard a 7 km de la ciudad. Los alojamientos suelen cambiar dinero pero a tasas menores.


INTERNET
En el pueblo, cerca de los alojamientos, hay un ciber donde se pueden utilizar computadoras con internet. Para wi-fi hay que ir a la salida del pueblo, cerca de la estación de servicio. Allí hay un lugar con computadoras y wi-fi donde también se puede tomar algo. Lo mejor es tomar un tuk tuk para no caminar tanto (5’000 RP).

DÓNDE COMER
Todas las casas de huéspedes cuentan con restaurante pero generalmente los precios son un poco más elevados. Si se tiene un presupuesto bajo es aconsejable preguntar dónde se pueden comprar los paquetes de arroz con vegetales (Nasi Goreng) que te dan los guías. Tienen hojas dentro para usar de plato y cuestan 5’000 RP. Yusri Café, del otro lado de la oficina nacional del parque, sirve comida local a precios accesibles a partir de 10’000 RP. Rainforest (manejado por Nora), ofrece buenas clases de cocina si se quiere aprender el estilo indonesio.


DÓNDE ALOJARSE
Lo mejor es ir y ver o reservar sólo por una noche para tener la opción de cambiar de lugar ya que algunos alojamientos son muy básicos. Por otro lado, entre junio y julio se corre el riesgo de que los mejores lugares y los más baratos estén llenos. Algunas opciones son:
- Rainforest (Nora’s House): Tel.: +62 813 6207 0656. Un complejo agradable con un restaurante bueno y habitaciones que van desde 40’000 RP. Las más básicas tienen una cama doble en el suelo con mosquitero, ventilador y un baño compartido que deja bastante que desear. Las habitaciones con baño están mucho mejor. Generalmente es el lugar elegido por los backpackers ya que aparece en las guías. Recomiendo probar el cappuccino frozen del restaurante.
- Indra Valley Inn & Trekking: Tel.: +62 813 9737 5818, indravalleyinn@gmail.com. Cuenta con habitaciones con vista al río y a la selva. El propietario es un guía de trekking muy experimentado. Los precios van entre 80’000 y 150’000 RP.
- Mboy Guesthouse: Nueva construcción con habitaciones con ventilador, baño occidental, y balcones grandes por 250’000 RP.
- Wisma Bukit Lawang Indah: Del otro lado del río, cuenta con habitaciones a partir de 35’000 RP.
- Junia’s Guesthouse: Tel.: +62 813 9677 2804. Está situado entre el Parque Nacional Gunung Leuser y el río Bohorok. Es una pensión nueva con habitaciones cómodas a partir de 75’000 IDR. Todas cuentan con baños privados de estilo occidental, ducha, toallas, mantas, ventilador, porche con sillas, hamacas y jardines con vista al río.

CÓMO VESTIRSE
Se pueden usar shorts pero en lo posible hay que ponerse remeras con mangas (pueden ser cortas) por respeto a la cultura. En los trekkings por la selva está permitido usar bikini para bañarse en el río pero durante las caminatas es mejor tener las piernas bien cubiertas para evitar las sanguijuelas.

SEGURIDAD
Los macacos de cola larga suelen entrar a los hospedajes a robar comida y a veces se llevan otras cosas por lo que es aconsejable no dejar las puertas abiertas o pertenencias fuera. Por otro lado, si bien es un lugar seguro, es mejor no tentar a la suerte dejando la mochila con el pasaporte y dinero solos mientras se toma un baño.
Algunos guías pueden llegar a ser muy molestos con las mujeres si van sin pareja. Cualquier acoso sexual debe ser reportado inmediatamente a la Asociación de Guías: +62 813 7073 0151. Hay que intentar guardar una foto del guía para mostrar posteriormente.




Que linda nota Guada! muy movilizador ver ese mundo natural tan maravilloso en Sumatra! los orangutanes se ven con la mirada triste, no? (si, ya sé, la tristeza es discutible para aplicarla a un animal… pero bue, mirando las fotos, me daba esa impresión). Impecable post!!! buen viajeee
Pablo!!!! 🙂 No puedo creer que entraste. Alegría. Si, tenían una mirada profunda y triste como si añoraran viejos tiempos o supieran algo que nosotros no. Me hicieron acordar a los elfos de El señor de los anillos por algún motivo. Gracias por el comentario. Nos conoceremos a la vuelta en alguna reunión!
Guada, me encantaría tener una experiencia con monos, son tan parecidos a nosotros! Muy lindo y completísimo post.
Gracias Clau! La mirada de los orangutanes es increíble.
Excelente nota. Muy bien redactada y llena de información valiosa, pero sobre todo una increíble experiencia.
Va para mi lista de deseos. Saludos!
Hola Nelson! Gracias! Ojalá lo realices pronto, vale la pena. Toda Sumatra vale la pena. 🙂 Nos seguimos leyendo y muy buenos vientos viajero!
Me encantó tu relato sobre la visita a los orangutanes, voy a ir en poco tiempo y se me salieron las lágrimas de emoción cuando leí sobre la conexión, humildad, compasión y culpa que sentiste.
¡Ya quiero verlos!
Excelente información y fotografías.
Saludos desde Monterrey, México
Gracias Bere! Por favor recuerda que es necesario mantener una distancia y no darles de comer por el bien de ellos. Ojalá puedas compartir su mirada curiosa. Que lo disfrutes!
Hola! Como llegaste al parque Gunung Leuser? Ir a Bukit Lawang parece más fácil pero no Gunung leuser. Yo viajo a Banda Aceh, paso unos dias en Pulau Weh, y luego queria ir a ese parque pero parece que la conexion no es muy buena. Que ruta hiciste tu exactamente en Sumatra y cuantos dias en cada sitio? Me gusta evitar un poco a los turistas o maáás bien a las «turistadas» (actividades caras para extranjeros). Y cuanto costó el trekking? Voy sola y me estas ayudando con tu blog! Gracias
Hola Romi no me acuerdo. La ruta esta en la pagina en el mapa «en donde estuve» al costado (aprieta allí). Cuanto cuesta tiene que estar en el blog pero sino googlea online. Que lo disfrutes!