La sociedad Tailandesa es más abierta respecto a los ladyboys (travestis) que otras culturas. De a poco, el tercer sexo (katoey) se ha convertido en una de las atracciones turísticas del país. Se puede ver Ladyboys en casi todos lados. Muchos de ellos son muy femeninos y a veces se hace difícil decidir si una chica es o no uno de ellos. Más de un turista ha caído en sus brazos sin darse cuenta en un principio.
Este es un artículo light (liviano) para contarles mi noche en un show de ladyboys y animar a los que vengan a Tailandia a ir.
Cuando uno escucha Cabaret y Ladyboys en la misma oración se imagina algo muy lejano de la realidad. Cuenta con mucha menos lujuria, más inocencia y performance que muchos de los programas que se ven hoy en día por televisión.


Apenas entras al lugar te sentís como en un pequeño teatro con mesas dispuestas hacia el escenario cubierto con un telón rojo intenso. No se paga entrada pero es obligatorio consumir al menos una copa. Las mozas son muy simpáticas y suelen desprender algún que otro beso a los clientes (en la mejilla).
El espectáculo comienza y te encontrás con playbacks de canciones populares en inglés, trajes elaborados, mucho mucho maquillaje y, cada tanto, con buenas actuaciones.
Algunos trajes son muy de carnaval, repleto de plumas y mostrando mucha carne. Otros, completamente lo contrario, apuntan más a la actuación y las risas.
Se intenta lograr un ambiente alegre y a veces cómico. En ningún momento se desnudan y jamás lo sentí subido de tono. Si tenés un artista favorito podés regalarle dinero. Una seña clara y pasará rápidamente a agarrarlo para luego proseguir con su actuación.
Cada canción trae su propia coreografía. La que más me gustó fue la última presentación. Mientras sonaba de fondo I did it my way, un ladyboy sentado en una silla se desvestía de a poco y se desmaquillaba para volver a lucir como un hombre. Mientras cantaba la canción cambiaba su vestido por un traje masculino. Poco a poco se iba transformando.
Pensé que me iba a ir horrorizada del lugar y pasó exactamente lo contrario. Volvería a ir al menos una vez más. Es un espectáculo para recomendar.
Una vez en Chaweng es fácil darse cuenta dónde está ubicado el lugar ya que, antes de cada show, los ladyboys salen a cazar clientes. Muchas veces te ofrecen volantes invitándote a pasar. Otras, te empujan hasta una silla al frente del escenario y sin darte cuenta cómo pasó ya tenés una copa en la mano.








Cabaret Moulin Rouge
El más concurrido cabaret de ladyboys con más de 20 artistas que cantan canciones como Lady Marmalade, I did it my way y alguna de Tina Turner entre otras. Tiene tres espectáculos por día a las 20:00, 21:30 y 23:00 horas. Los trajes y las actuaciones están muy bien logradas. En el primer horario suavizan un poco el entretenimiento para “adecuarlo a toda la familia”. La entrada es gratuita con una consumición obligatoria. Los tragos cuestan entre 220 y 400 baht.
Ubicación: Chaweng Beach Road, frente al Khao San Restaurant. Tel: +66 (0) 82 815 4843.
Cabaret Starz
Ofrece una mezcla entre divas del pop occidental y danza típica tailandesa. Realizan dos shows por noche a las 20:30 y a las 22:00 horas. Siempre con buen humor, entusiasmo y sonrisas. La entrada es gratuita pero con una consumición obligatoria por persona. Los precios son razonables.
Ubicación: Chaweng Beach Road, frente a Chaweng Villa Beach Resort. Tel: +66 (0) 84 744 9074, +66 (0) 89 291 3242.
jajajaaaa… no te entro a un cabaret de esos peroooooooooo ni muerta!
Pero, interesanteeeeeeeeee